Podemos destacar dos tipos de cerraduras principales: la embutida, que es la más común y usada; y la de sobreponer, que va sobrepuesta en la puerta y no por dentro.
Por otro lado, se pueden mencionar los cerrojos, pero estos ni son considerados cerraduras ni pueden confundirse con cerraduras de sobreponer, aunque se instalen sobre la puerta. Dentro de los cerrojos se ven los que llevan el pasador o los que van con una cadena.
Aunque no todas las cerraduras llevan las mismas partes, hablaremos de la más común, la embutida. Estas son las piezas principales que la componen:
Esta es la parte de que ve en el canto de la puerta. En ella hay varios tornillos que se encargan de sujetar el bombín y la cerradura para que se queden en su sitio.
Esta es la parte que sobresale del frontal de la cerradura y que entra y sale en ella, ya que es la encargada de cerrar y abrir la puerta de manera provisional.
Esta pieza también se le conoce como paletón, y son aquellas que se retraen para que la cerradura pueda abrirse. Esta es un sistema que solo funciona cuando se mete la llave en la cerradura y se gira.
Es la pieza principal de la cerradura, y donde se introduce la llave. El bombín es quien determina qué llave funciona en esa cerradura, y es la que debemos cambiar si queremos tener una llave distinta.
El pomo es la parte más visible de una cerradura y es el encargado de abrir o cerrar la puerta.
Esta parte se encuentra donde el resbalón y es una placa de hierro que se sujeta a la cerradura.
¿Verdad que es curioso conocer más sobre las cerraduras y sus partes? Si necesitas más información o conocer cuáles son las cerraduras más seguras para tu hogar, no dejes de contactarnos. Estaremos encantados de ayudarte.